Pendragon” fue producida por dos familias cristianas en su propio estudio ‘BURNS’. La cinta muestra la lucha de un hombre por seguir el llamado de Dios en medio de la adversidad. Se trata de una aventura épica, ubicada en la edad oscura de Bretaña, que cuenta la historia de un joven guerrero llamado Artos, quien debe defender a su pueblo.
Artos se encuentra en circunstancias increíblemente difíciles y debe escoger entre seguir el llamado de Dios o huir. Para el guerrero seguir el llamado puede costarle todo.
“Mientras lucha con la pérdida de su familia, la destrucción de todo lo que ama, aún la traición de sus amigos y su comandante, él encuentra esperanza y propósito en Dios”, comenta Aaron Burns, quien interpreta el personaje de Artos.Según el director Chad Burns, ellos esperan que el público que vea esta película sea motivado e inspirado a seguir el llamado de Dios en sus vidas. “Creo que el Señor nos llama a cada uno a hacer algo. Dice en Efesios que hay buenas obras que Él ha preparado para que nosotros hagamos”.
Pendragon fue producida en el estudio de la familia Burns conformada por dos parejas y sus nueve hijos.
“Desde el principio nuestras familias deseaban ver a nuestros hijos amar y servir al Señor. El proyecto Pendragon nos dio la oportunidad de lograrlo juntos”, asegura Adrianne Burns, coordinadora de extras.
Tracey Burns, otra de las coordinadoras de extras, dice que nunca imaginó que filmarían una película en su patio. “¿Cuántos padres tienen la oportunidad de trabajar con sus hijos universitarios en un proyecto de esta magnitud para el Señor?”
Pendragon es una película para toda la familia que honra al Señor. Tiene todo, desde luchas con espadas, una damisela en problemas, hasta un héroe que entra cabalgando a salvar el día.