»Dios amó tanto a la gente de este mundo,
que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no
muera, sino que tenga vida eterna.


martes, 20 de marzo de 2012

4 Razones para no claudicar en el ministerio

4 Razones para no claudicar en el ministerio ....Pastor Chris Richards
saludos guatemala city ...hermosillo son


Chris Richards, Dios el dinero y tú 4 RAZONES PARA NO CLAUDICAR EN EL MINISTERIO
  
Un estudio realizado en el año 2007 arrojó resultados sorprendentes. Se descubrió que el 90% de la gente que entra al ministerio, no termina en ese mismo ramo por dos razones diferentes: se descalifica por fallas morales o claudica. En base a este estudio hay cuatro verdades que necesitamos considerar:

#1 Dios no nos llama a una tarea fácil. Jesucristo nos declara que si queremosseguirle, es necesario negarnos a nosotros mismos y tomar diariamente su cruz (Lucas 9:23). De hecho, dice que de lo contrario, no somos dignos de Él (Mateo 10:38). Hombres como Pablo fuero apedreados, dejados por muertos, naufragados, azotados, etc. y lo consideraron parte normal de su llamado. Todos los discípulos de Jesucristo sufrieron persecución y muerte, ¿por qué habíamos tú y yo de esperar algo diferente? ¿En qué momento dejamos los ministros de Cristo de ser hombres y mujeres de carácter, para lloriquear cada vez que tenemos un problema?

#2 No siempre sabremos lo que nos espera por delante. Yo no sé qué es lo que Dios va a hacer en su iglesia en los siguientes años. Sé que en el mundo de los negocios te enseñan a planificar y proyectarse diez años adelante, pero tú y yo no sabemos cómo será el mundo en diez años. Tenemos que aprender a escuchar la voz de Dios y ser guiados por Él. Los discípulos en Hechos dos no tenían ningún plan para los siguientes años. El día de Pentecostés no llegó por planeación humana sino por un mover soberano de Dios. El Señor quiere que dependamos de Él y no de nuestra habilidad de planeación.

#3 No podemos agradar a todo el mundo. En Lucas capítulo cuatro encontramos a Jesús predicando en Nazaret y al fin de su sermón, el pueblo trata de arrojarlo por un despeñadero. A lo largo de su ministerio, Jesucristo ofendió e incomodó a la gente que lo escuchaba. En Gálatas capítulo uno, Pablo nos hace ver que él no había sido llamado a tratar de agradar al hombre, sino a Dios, ya que de hacerlo, dejaría de ser siervo de Cristo. Como pastores y líderes, hemos sido llamados a agradar a uno solo, y ese es Dios. Si tratamos de tener siempre felices a las ovejas, tarde o temprano terminaremos desagradando al Pastor principal.

#4 No podemos hacerlo solos. Dios le declaró al rey Zorobabel: "No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu".  El éxito en el ministerio nos puede hacer pensar que cualquier resultado favorable se debe a nuestro esfuerzo humano, lo cual nos obliga a trabajar más arduamente para mantener el éxito. Esta mentalidad nos lleva a increíbles niveles de estrés y desgaste tanto físico, como emocional. Sin embargo, Dios nos ha llamado para dejarlo obrar a través de nosotros  y siempre será su poder lo que nos dé el éxito. Permitir al Señor obrar en nosotros, prepararnos, forjarnos y revelarse a nosotros, siempre será la mejor manera de hacer Su voluntad.

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